20 de mayo de 2016

Díselo a ellos




P— Impresionante.
C— Lo es.
P—Menuda cornamenta.
C—Sí. Piensa que es un cuadro.
P—¿No es real? ¿Le conociste?
C—No, es...fue uno de tantos. 
P—Como los perros…, como mis… como ellos.
C—Sí. Como ellos. Se vieron obligados, ya lo sabes.
P—Como yo.
C—Ellos te obligan. No le des más vueltas.
P—Sabes que después me matarán a mí, ¿verdad?
C—Así es.
P—¿No hay nadie que nos ayude a terminar con esto?
C—Sí, los hay.
P—Y ¿a qué esperan? No quiero hacerlo. 
C—Están repartiéndose medallas.
P—¿Y eso qué es?
C—Es quién fue primero. O quién lo hizo mejor. 
P—¿Y eso nos ayudará a que eviten esto antes?
C—En absoluto. 
P—Pues entonces no entiendo su ayuda.
C—Ni yo, pero así son los humanos.
P—Si yo tuviese esas medallas se las daría. Yo solo quiero no matarte mañana. 
C—Y yo solo quiero vivir.
P—¿Y a quién se lo decimos?
C—Díselo a ellos. 

*(P= perro; C= ciervo)  


Relato: Pilar Gómez Corona
Ilustración: Paco Catalán